jueves, 30 de octubre de 2014

Capítulo 7

Tras terminar de cenar y acabar llorando decidí ir a mi habitación para descansar tras todo lo ocurrido. Mañana sería un día en que mis dudas se resolverían. Pero tras varias oras de pensar en cama sobre que sería lo que me contaría mamá mañana decidí buscar información por mi cuenta pra saber más acerca de los semidioses, los dioses y todas las cosas mitológicas y esto fue lo que encontré. En la Grecia clásica, Zeus, era de alguna manera el dios más importante y destacado, porque era al mismo tiempo el padre de los dioses y de los hombres; Zeus era algo así como un padre de familia, incluso aquellos que no eran hijos suyos, se dirigían a él como si en verdad él lo fuese.
Su principal función era la de gobernar a los dioses del monte Olimpo y supervisar el universo.
Por otra parte, Zeus era considerado como el dios del trueno y del cielo.
Jajaja me hace gracia que ponga padre de familia incluso a aquellos que no eran hijos suyos. 
- Papá, sé que estarás ocupado gobernando el mundo o lo que sea que vosotros los dioses hagáis, pero si alguna vez te he importado los más mínimo, quiero que me lo digas, que te aparecías o que hagas algo. Por favor. En estos momentos es cuando realmente te necesito.
Sí, sé que en ese momento fui una ilusa. Ahora que lo veo desde la lejanía no sé como puede esperar que me contestara o hiciera algo. Nunca se ha preocupado por mi y dudo que lo haga jamás. Él es un dios y hay que tenerle respeto, pero él no respeta a nadie. Curioso.
Después de hablar sola en mi habitación seguí buscando. En la wikipedia aparecía que su mujer era Hera pero que le había sido infiel en numerosas ocasiones. Papá eres odioso, lo sabes? Después busqué otros dioses de la mitología griega y encontré un montón de información estupenda, de de frikis que estaban buscando a los dioses para poder tener poderes hasta gente como yo, perdida. 
Sé que tengo que aceptar que soy mestiza pero me hubiera gustado poder manejar el agua. Me parece fascinante. En cambio, solo sé provocar una tormenta. Fantástico. Muy útil. 
Tras llevar 4 o 5 horas buscando información decidí acostarme porque estaba muy cansada. Mañana sería otro día. 
Me desperté y lo primeo que hice fue cerrar la ventana porque con el viento se debió abrir por la noche. Sin más bajé las escaleras y para mi sorpresa no estaba solo mi madre si no que también estaba la policía en medio del salón. Vale, esto es muy raro.
Aun con los ojos cerrados un policía alto y moreno me pregunta.
- Dónde has estado ayer entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche?
- Pues en clase.
-Mientes
- Bueno he estado en clase y luego he ido a un parque, porqué?
- Hemos encontrado esto en ese parque. - Y me enseña una mochila.
- Sabes de quién es?
- Sí, es de mi amigo Zac, por qué?
- Porque queremos saber dónde está.
- Y por qué queréis saber dónde está? Es solo un chico.
- Porque es de vital importancia, deje de hacer preguntar.
Entonces miré rápidamente a mi madre que se ha movido ligeramente hacia un lado del sofá. Sin apenas notarlo saca un arma y le apunta.
- Fuera de mi casa sucia alimaña.
- Señora, Cálmese.
- No me digas que me calme! Sé lo qué eres!
Entonces le dispara si esperar la respuesta porque el policía se ha convertido en un ser mezcla de diferentes animales. 
Cuando la bala impacta contra el animal éste desparece y se convierte en polvo.
No entiendo nada.
- Mamá, qué acaba de pasar?

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