jueves, 30 de octubre de 2014

Capítulo 8

- Vale, llegó el momento de decirte la verdad sobre todo esto. Después de que sepas toda la verdad tu vida cambiará por completo. Todo en lo que crees, todo en lo que confías, absolutamente todo cambiará.
- Mamá te estás poniendo un poco épica de más. Cuéntamelo todo. Peor de lo que he vivido ayery hoy no creo que sea.
- Créeme, es mucho peor.

El salón ha quedado limpio después de que el serse esfumara en el aire tras el tiro de mi madre.
- Voy a comenzar por el principio. Si tienes alguna pregunta tan sólo hazla.
- Se que te parecerá raro todo esto pero te pido que me entiendas. Cuando yo conocía atu padre era muy joven. Tenía 19 años. Él no era un hombre prepotente, ni un chulo. Era realmente lo que necesitaba. Cuando apareció por la universidad en mi primer año no pude evitar fijarme en él. Como sabes, ese mismo año tu abuela había fallecido por lo que no tenía a nadie que me apoyara. Hasta que apareció él. SÍ, se que suena a tópico, pero así fue. Para mí él era un alumno de penúltimo año, nada más. Pero un día me había quedado dormida por lo que tuve que correr por todo el campus lo más rápido que pude,, pero no me fijé y tropecé con él. Se me cayó todo al suelo y tu padre se ofreció a recogerlos. Sí, en ese momento era muy atento conmigo. Ese mismo día pase las clases como siempre. Pero al llegar a mi habitación me di cuanta de que no tenía las llaves para abrir la puerta. Fantástico. Seguro que se me habrían caído cuando tropecé con él. Pero nada más pensarlo apareció el por el pasillo con una sonrisa reluciente y sus ojos azules mirándome.
-Buscas esto?- me dijo con las llaves en la mano.
- Oh muchas gracias por traérmelas! Me has salvado!
- De nada... Me llamo Dean me dijo.
- Encantada Dean, yo soy Amy. Muchas gracias, ya nos veremos por aquí. - Pero cuando estoy a punto de cerrar la puerta me dice.
- Tienes que estudiar hoy? Podemos estudiar juntos esta tarde, si te apetece.
- Pues sí, vale, por qué no.
Y así escomo empezó todo. Tu padre se preocupaba mucho por mí, estaba muy atento y el siguiente año de carrera nuestra amistad fue a más y nos enamoramos. Pasamos ratos fantásticos. tengo buenos recuerdos de él. Ahora en el presente es muy diferente.
Pero el acabó la carrera un año antes y se mudó de ciudad por lo que nuestra relación se rompió porque la distancia nunca es buena.
Y ahora te preguntarás cuando te concebimos. Pues ahora te lo digo.
él vino a verme 2 años después y volver a verlo me hizo recordar todos los buenos momentos que vivimos y la pasión que habíamos tenido en la facultad revivió. Lo nuestro era amor. O eso creía yo.
- Ya, porque Zeus no ama a nadie.
- Sí, se fue pero en alguna ocasión  ha vuelto para verte. Y me ha dejado una caja para que te diera cuando estuvieras preparada.
- una caja? Dónde? Dámela!
- Una vez que veas lo que contiene no podrás dar vuelta atrás. Estás segura?
- Sí!
Mi madre se fue subiendo la escalera. Cuando volvió llevaba en a mano una caja del tamaño de una caja de zapatos pero de manera. Era marrón con rayos labrados en los laterales. Era preciosa.
- Toma. Es tu regalo. Tu padre no es tan malo. Aunque lo parezca.
Entonces abrí la caja y jamás pensé que me encontraría aquello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario